viernes, agosto 10, 2007

El Metro en cuatro líneas

¡Que buena tarde tuve hoy! =) Dios me jugó una bien buena.

Hoy bajé temprano de la universidad y me encontré a las 3 de la tarde en Bellas Artes solo, con agenda en blanco y sin ningún interes en subir a casa.

Así que en una muestra del impulso que a veces me invade, me aproveché de un semáforo en rojo para decidir no cruzar la avenida hacia la parada de autobuses y di una vuelta para bajar a la estación de metro.

Estaba en el origen sin un destino. Vi el andén hacia el este: tan común, tan usual, tan abarrotado. Vi el andén hacia el oeste: tan llamativo, tan significativo, ¡tan aventurero! Así fue que decidí agarrar el tren con dirección a Propatria, una dirección que nunca tomo. Esa dirección para mi es siempre una tentación cuando quiero conocer, ver sitios nuevos, históricos sobre todo, insignias de esta urbe.

Hoy tan sólo quería viajar en el metro, admirar aún mas las entrañas de la ciudad y observar a esos detalles que sólo los ojos muy cuidadosos encuentran.

Fui hasta Capitolio ¿A dónde mas podría llegar cuando no tengo a dónde? y me sumergí en el pasillo de transferencia. Y si bien la escena de cientos de personas caminando casi al unísono dentro de un pasillo así de artificial es deshumanizante, el hacerlo mientras en el hilo musical se escucha "tú eres parte del millón cuatrocientosmil pasajeros diarios" no hace ningún favor.

Salí a El Silencio y choqué de frente con el característico olor. Nunca había usado esa estación desde o hacia la superficie, así que decidí subir por primera vez. Me topé con un mapa de la zona local bien interesante: no sólo aparecía la estación El Silencio, sino también Capitolio y el pasillo de trasferencia; ambas con sus salidas demarcadas.

Vi una que me llamo la atención: la salida a El Calvario. No se por qué me gustan tanto las salidas pequeñas e inesperadas. Debe ser porque entre tanto masivo, se sienten como lugares particulares, el metro llevado a la dimensión individual o qué se yo.

Era un pasillo algo parecido al de la transferencia. Muy largo, bastante estrecho y totalmente desierto. Pude escuchar claramente un tren de la Línea 1 pasando bajo mio. Salía a un minúsculo espacio donde ni siquiera había el habitual tablero con la M naranja y el nombre de la estación.

Di una vuelta a la manzana atravesando El Silencio y volví a entrar en la estación. Decidí viajar al suroeste, hasta donde la curiosidad me llevase; y aunque algunas veces hasta allá he viajado, la curiosidad me dejó en Zoológico. Y ya no era tanto curiosidad, ya era mas el placer que me causa viajar en metro por donde usualmente no lo hago, detallar estaciones y relacionar lugares.

Me encanta la vía a Zoológico, en especial el tramo Mamera-Caricuao. Me encanta viajar sobre viaductos entre montañas y edficaciones. Ver por la ventana el otro extremo del tren cuando se está sobre esas curvas y ver su plateado contrastar contra el verde de las lomas. Ahí hay unas lomas bonitas =), se siente uno como yéndose léjos de la metrópolis a bordo de ese tren tan urbano.

De vuelta hice un cambio y esperé en Mamera por un tren hacia Zona Rental. De nuevo recuerdo y no logro precisar por qué me gusta tanto ver al metro sobre la superficie. Viajé hasta Parque Central y ahí me bajé. Salí al exterior y caminé hacia el complejo.

Normalmente subo al nivel de la Av. Bolívar, pero esta vez me provocó pasar por el pasaje subterráneo que esta ahí. Lo atravesé y cuando estuve del otro lado, otra vez por el simple impulso, decidí usar el pasaje techado (ese que tiene la misma arquitectura que tiene la nueva sede de la GAN) hacia la Av. México.

Y así, en ese pasillo, tan de retruque, me topé con el libro "El Metro en cuatro líneas". ¡Como si alguien hubiese querido que esta tarde tan fuera de lo ordinario fuese la tarde en que yo me encontrase con el dichoso libro!

"El Metro en cuatro líneas" es un libro editado en 2004 por la C.A. Metro de Caracas. Es uno de esos libros grandes de tapa dura en los que uno se sumerge horas viendo fotos que cubren páginas enteras. Tiene material fotográfico excelente y muchos datos de la historia del sistema que resultan interesantes para los que siempre estamos como captivos por él.

Esta "usado" y lo estaba vendiendo un señor de esos que venden prácticamente todas las revistas que se encuentran; o lo que alguna mamá en un arranque de limpiza y orden desalojó del cuarto de algún hijo desprevenido.

Le pregunté que en cuánto lo vendía y mi asombro fue tal al escuchar "dame 20mil" ¡que casi de ipso facto le extendí un billete amarillo!. Estoy casi seguro que en una librería (cuando lo vendían, puesto que el tomo ya no se consigue) no hubiese bajado de 80mil =).

Así que aquí estoy con un libro que para mi es ahora prácticamente invaluable por poco que me haya costado. Es el sentido de haber obtenido lo justo en el momento preciso. Es la recompensa de Dios por mi devoción... ¡hacia el metro! jajajaja =).

PD: claro que le tengo devoción a Dios =) ¡pero él sabe que tenía que hacer el chiste!.

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3 Comments:

At agosto 16, 2007 1:29 p. m., Blogger Fitò...!!! said...

Te envidio 8a!

Jajajaja, Tengo que salir a dar vueltas contigo a ver si encontramos un libro asi!

 
At agosto 22, 2007 5:26 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola edgarcito..como estas?... hace mucho tiempo que no leia tu blog... Y no me sorprende en lo absoluto ver como has mejorado en tu escritura desde que te conozco. Creo que cautivas con un encanto muy especial a tus lectores, y en esta oportunidad, me deleite leyendo todo lo que hiciste en este dia por seguir simplemente tus impulsos.Siempre has tenido mucha razón al decir que las casualidades no existen, creo que tu me enseñaste eso y lo he podido comprobar desde entonces; así que como tu mismo lo dijiste tu mision del día de hoy era comprar ese libro así que espero que lo disfrutes mucho y te sea de gran provecho.Sin nada más q decir, sigue adelante y yo seguiré leyendo lo q haces :) besitos... YuYu

 
At septiembre 20, 2007 3:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

Este tipo de post es el que me gusta, porque le quedan a unos ganas de salir a caminar y ver q se encuentra. Te recomiendo Libroria, capaz ya has ido, pero se consiguen libros baratos y usados, aunque ultimamente algunos usados los venden como nuevos, pero todo es suerte.

Yo me compre uno del metro, pero cuando estaban haciendo la primera linea, con render e imagenes de los proyectos de estaciones... realmente excelente me costo 30.000 bs en esa tienda. Si no sabes es en Las Mercedes donde esta pepitolandia.

Chao

 

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