martes, julio 31, 2007

El Metro como reflejo

Ayer nuestro Metro de Caracas vio manchada su historia, la vio amancillada entre aluminio por primera vez desde que entro en operación el 3 de enero de 1983, hace 24 años.

Como caraqueño, no puedo sino sentir indignación por el siniestro.

¿Cómo es posible que en este país los civiles hayamos perdido prácticamente todo derecho a ser parte del estado? La verdad siento una decepción muy grande. Ver como el metro decae en calidad del servicio mientras se le politiza sin ninguna vergüenza me da dolor.

Lo ultilizo y no puedo creerlo, sin embargo estando ahí puedo sentirlo. Esa extraña tensión en el aire, esa preocupación a voces silenciosas, ese sentir que el sinónimo de calidad, eficiencia y seguridad es falible. Que uno de los mas grandes íconos y orgullos de nuestra ciudad haya sido golpeado.

La identidad misma de muchos caraqueños ha sido golpeada.

El metro siempre fue imagen y reflejo de una Venezuela que puede ser, una Caracas civilizada, segura, limpia, ordenada y eficiente. Sigue siendo uno de los pocos espacios del encuentro y la pluralidad en una ciudad tan dividida.

Ahora es el reflejo de un completo secuestro de las instituciones. Una organización del poder que no conoce otra forma que la vertical y pretende aparentar lo contrario. Un país donde para poder trabajar para la comunidad desde el estado hay que ser o militar o militante.

Politización descarada, falta de prioridades e inconciencia por parte del las autoridades. Parece ser que el trabajo único de esta directiva roja rojita ha sido un masivo lavado cerebral, desconociendo de manera ignorante y abusiva décadas de estudio. Y se los digo con toda propiedad, porque los "cambios de imagen" no han resultado ser mas que cuestiones superfluas, sin estudio previo y rompiendo con todo lo que alrededor del mundo y aquí en Venezuela se ha aprendido acerca de la señalización en sistemas de transporte masivo. Es aplastar el pasado, negarlo y enterrarlo.

Patio de Talleres 1 en Propatria trabaja con las uñas y a contra reloj, con un grandísimo déficit en el presupuesto gracias a las políticas sobresubsidiarias.

Sin embargo, el dinero para poner los motores a máxima revolución se consigue.

¿Cuantos fondos iremos a tocar los venezolanos y en especial los caraqueños para percatarnos del peligro que tenemos delante y las sombras que se nos ciernen? Ideologización y exclusión civil se nos enfrenta. Jamás pensé que el metro sería herramienta de esta ofrenta, pero lamentablemente lo es.

Ya nos tocará a generaciones posteriores revertir los daños y recuperar lo perdido. Los que nos quedamos, porque otros no tan optimistas (o mas bien osados) debén estar ahora mismo en el RWY 09 del Simón Bolívar Intl' rumbo a mayores oportunidades, al reconociemiento de su constancia, estudio y trabajo.

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lunes, julio 09, 2007

Exclusión no es Justicia

Como respuesta al post anterior, un anónimo dejó esto:
Soy Colombiano y excluido en mi pais, la historia que cuentas me ha llamado poderosamente la atencion, la verdad como ustedes se sienten en su pais, nos sentimos los excluidos en Colombia, cuando tu pasas por los parques y avenidas, asi mal vestidos y morenos como nosotros, los policias nos detienen a cada rato, nos hostigan y nos requizan pensando que somos ladrones y hasta las señoras muy perfumadas ellas, y los señores bien vestidos le dicen a los policias que nos detengan y que nos lleven bien lejos, que no nos quieren ver mas por ahi, aqui en Colombia le pasa eso a la gran mayoria de mi pueblo, ellos son escluyentes y ademas son muy ricos, y la verdad nos humillan constantemente y lo peor, son dueños de empresas pero nunca nos dan trabajos dignos, siempre quieren que les trabajemos pero sin ningun tipo de responsabilidad, pero te cuento que se dan el lujo estos industriales de coleccionar centenares de hojas de vida, y te las muestran diciendo, pero mira que esta persona me hace el trabajo mas barato, y asi ni modo, nos explotan.

Yo pienso que en tu pais ocurria lo mismo, con las gentes humildes y ellos se cansaron seguramente y hoy tienen con toda razon, como una rabia acumulada contra esas gentes ricas que siempre mandaron en tu pais y ahora son ellos, los pobres los que por fin alguien que los valora les da la posibilidad de participar de las riquezas de ese pais, porque ahora si PDVESA si es del pueblo segun las noticias aqui en Colombia, porque antes se la repartian entre los privilegiados de tu pais y para el pueblo, hambre y miseria.

Por eso no me preocupa que el 0.001% de tu pais o sea a la Oligarquia ahora sufran lo que tu pueblo sufrio por muchisimos años.
El resentimiento y el odio no son sentimientos justificables en ningún sentido.

Si bien el resentimiento popular fue necesario para la reivindicación de los derechos de las masas populares, hemos llegado a un punto donde a 9 años de inciado el proceso, en resentimiento ya no guarda ningún sentido.

Primero porque las oligarquías o se fueron del país o estan trabajando (en total desfachatez e hipocresía) con el gobierno.

Segundo, porque no es un 0.001% el que es excluido. ¡Ojala así fuese! La verdad es que somos excluidos todos los que no estamos con la revolución, sin distinción de posición económica, raza o color nos llaman a todos oligarcas, escuálidos, infofrénicos, disociados, imperialistas, niños ricos, apátridas.

He de decirte que no somos pocos, representamos 37.16% del electorado. A todos se nos intentan negar los cargos públicos, se nos denigra, se nos resiente y se nos intenta excluir.

Ese es el problema de la izquierda insensata: quiere de hacer de todo una lucha de clases. Y bajo una unanimidad ilusoria, oprime a los pensamientos disidentes.

La Democracia, como he dicho muchas veces fuera de este blog, no es un sistema donde la mayoría aplasta y se sobrepone. La Democracia es un sistema donde la mayoría elige y a la minoría se le resguarda, incluso si esa misma minoría guarda valores antidemocráticos; ella debe su existencia al disenso y no al consenso. Es cuestion de derechos y valores humanos fundamentales.

Justicia Social no es tomar resentida venganza sobre los que una vez "oprimieron". Y digo "oprimieron" porque en realidad son pocos los opresores que jercen el poder. La verdad es que todos, todas las clases por igual terminan siendo víctimas de un sistema injusto y opresor (tema de otro post).

Justicial Social es hacer del sistema uno totalmente incluyente, no intercambiar papeles y volcar la exclusión hacia aquellos que, queriéndolo o no, fueron beneficiados. Justicia Social es enseñar al oprimido que ya no tiene que serlo y sentar las bases para que la injusticia no vuelva a incurrir. Es enseñar al pueblo, a toda clase por igual; no enzañarlo en una lucha de clases.